¿Qué es el Hongo Negro y cómo prevenirlo?
La Mucormicosis, conocido comúnmente como “hongo negro”, es una rara infección que es causada por la exposición al hongo Mucor, parte de la familia Mucoraceae que se encuentra comúnmente en el suelo, las plantas, el estiércol, las frutas y verduras en descomposición.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades -CDC- por sus siglas en inglés, estos hongos son muy comunes y “viven en todo el medio ambiente”, particularmente en el suelo y en materia orgánica en descomposición.
Esta infección tiene varios tipos dependiendo de la región del cuerpo que ataquen, como la rinocerebral (sinusal y cerebral), la pulmonar, la gastrointestinal o la que infesta la piel.
¿Cómo se adquiere?
Primero lo que se debe de conocer es que los seres humanos adquieren el hongo negro al entrar en contacto con las esporas presentes en el aire y en el ambiente, también puede ocurrir en la piel “después de un corte, quemadura u otra lesión cutánea”, precisan los CDC, pero lo que no ocurre es la transmisión entre personas.
Lo segundo es que afecta principalmente a pacientes con problemas de salud base como la diabetes, el VIH u otras más; o que toman medicamentos que reducen la capacidad del organismo para combatir a los gérmenes y enfermedades, como es el caso de las personas diagnosticadas con Covid-19.
«Este patógeno afecta, principalmente, a pacientes con diabetes descompensada, SIDA, inmunosupresión iatrogénica y con trasplantes de médula ósea y de órganos», ha expresado Efe Sylvaín Aldighieri, responsable de la respuesta ante la Covid-19 de la Organización Panamericana de la Salud -OPS-.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Las personas que padecen de una infección por hongos suelen presentar síntomas de congestión y sangrado nasal. También hinchazón y dolor en los ojos, párpados caídos, visión borrosa, manchas negras en la piel alrededor de la nariz y finalmente la pérdida de alguno de los ojos.
En casos extremos los médicos deben extirpar quirúrgicamente el ojo afectado por el hongo para evitar que este llegue al cerebro y cause la muerte del paciente, algunos perdiendo ambos ojos. En casos raros han tenido que extraer el hueso de la mandíbula para evitar la propagación por el resto del cráneo.
¿Cómo prevenirlo?
Según lo explicado por expertos la mejor manera de protegerse es controlando los factores de riesgo siguiendo las siguientes recomendaciones:
- No automedicarse
- Acudir de manera inmediata con el médico ante la aparición de cualquier síntoma
- El lavado frecuente y correcto de manos con agua y jabón durante por lo menos 40 segundos
- El uso de la mascarilla en todo momento
- Limpieza y desinfección de las superficies de nuestro hogar
- Evitar dejar la basura en el interior de la vivienda durante tiempo prolongado
- Evitar que animales de granja ingresen y permanezcan en el interior de la vivienda
- Cambiar y descartar cada 8 horas las mascarillas desechables, en el caso de las reutilizables deben ser lavadas diariamente.
Fuente: CDC