Lactancia Materna: Responsabilidad Compartida
La lactancia materna es la base de la vida, que contribuye a la salud a corto y largo plazo, garantizando una buena nutrición y una seguridad alimentaria óptima, en todo tiempo, aún más en situaciones de emergencia. También, es un derecho humano que debe respetarse, protegerse y cumplirse.
La pandemia de COVID-19 ha afectado a la lactancia materna en dos contextos, el primero es positivo debido a las restricciones y confinamientos establecidos por la mayoría de los gobiernos para evitar la propagación del coronavirus, las madres y padres han tenido tiempo para estar en casa y concentrarse en el cuidado de sus bebés. El segundo, que es el lado negativo, es que el acceso a la consejería y grupos de apoyo para las madres se ha visto limitado debido a las medidas de distanciamiento físico.
La Organización Mundial de la Salud -OMS- ha recomendado que, pese a la pandemia, la madre y el bebé deben mantenerse juntos sin separación, porque la lactancia materna no sólo es segura sino que también previene la mortalidad neonatal ante la COVID-19. El impacto de separarlos puede ser devastador, han indicado los expertos.
Es por ello que la campaña de este año, reconoce la lactancia materna como una responsabilidad, involucrando a todos los sectores, desde los padres, familia, comunidad, grupos de apoyo y los sistemas de salud pública.
Cruz Roja Guatemalteca, realiza distintas acciones para promover la lactancia materna en todo el país, para garantizar un buen desarrollo en los niños de 0 a 2 años. Además, se capacita a las mujeres para la conformación de grupos de apoyo comunitarios para las madres que tienen niños dentro de estas edades para darle seguimiento a la correcta nutrición y crecimiento de los menores.